[04/53] Las ideas, ¡cuánto se ha hablado sobre las ideas! En charlas de inversores, en blogs de emprendedores, con unas cervezas en la mano… Pero lo que parece un tema recurrente en ese mundillo de las startups es, muchas veces, algo ajeno al resto de los seres humanos. Así que resumamos rápidamente… una idea, por sí sola, no vale nada.
Me da rabia la gente que guarda como si fuera el secreto de la CocaCola su proyecto de hacer una página web para vender el producto X. O su aplicación destinada al mercado Y. «Es por si me roban la idea o me la copian«. Vamos a ver, alma de cántaro, aún no he conocido a nadie tan ocioso como para esperar a escuchar una idea de otro y ponerse a ella. Además, si en una conversación de dos minutos ya has podido desgranar todos los detalles que van a hacer de tu proyecto único, es probable que no lo sea tanto y que, por mucho que cueste admitirlo, seguro que alguien en otra parte del planeta no sólo ha tenido la misma idea, sino que está a punto de terminar el producto final.
Recuerdo en el App Trade Centre de Valencia, una jornada con charlas y un concurso de proyectos a una pareja que fue desde alguna ciudad de Andalucía hasta allí sólo para presentar su proyecto ante el jurado y nadie más. Preferían no contarlo. Obviamente cada uno está en su derecho de hacer lo que considere mejor, pero creo que es un caso más del no cerrarse puertas a uno mismo. Allí, más allá de los expertos del jurado, había muchas personas interesantes de diferentes especialidades. Y nunca sabes a quién vas a conocer o quién te va a poder recomendar en el futuro.
Muchas veces me preguntáis si no conozco a alguien que haga tal, o alguna app para cual, o una empresa en no sé dónde. Pues por suerte conozco muchas (y si no, conozco a Javi, que conoce aún más), pero a los que seguro que no podré recomendar nunca será a esa pareja andaluza, porque no sé nada de qué hacían. Tal vez no pase nada y ojalá tengan mucho éxito, pero tal vez soy uno de sus posibles clientes o prescriptores y dejaron pasar la oportunidad.
Entiendo que hay ideas geniales en sí mismas, y sé que hay cosas que no se pueden desvelar (nadie le pide a Gerard de Enigmedia que vaya explicando sus algoritmos de cifrado por la calle), pero en la mayoría de los casos lo importante es el trabajo y esfuerzo personal, ese toque que hace de una idea algo totalmente distinto si lo desarrollas tú o lo desarrolla otro. Y cuanto más lo expliques, más posibilidades de conocer otros puntos de vista, mejoras, contactos, etc. que te acerquen más al éxito o te hagan ver rápidamente por qué es mejor que no sigas por ese camino sin tener que comprobarlo en primera persona, tarde y después de haber gastado mucha energía en ello.
Así que si alguno tiene una idea ahí guardada y no sabe si compartirla, ¡que no se corte! Y si queréis hacerlo en privado, todos sabéis cómo contactarme de una manera u otra, no hay excusa. Las ideas solas no valen, pero con vosotros, ¡ay, las ideas!
A mi, incluso, me han intentado contratar para trabajar en una de esas ideas. Mi cara era algo en plan «¿Y cómo se supone que voy a poder trabajar en algo si no me lo cuentas?»
La gente a veces es todo un misterio… con lo bonito que es enseñar algo que has creado tú, ¡aunque sea una web app hecha la noche antes!