Soñando con nuevos proyectos y aventuras, de momento me embarco en pequeños retos, pero siempre con miras altas y muchas ramificaciones posibles. Es inevitable cuando uno se acaba rodeando de gente creativa que la envidia sana inunde sus pensamientos y le haga pensar qué puede ofrecer también. Y aunque en este caso lo que ofrezco es únicamente mi lucha interna por vivir el día a día y no espero llegar a un gran público, sé que la gente que me conoce de verdad tendrá siempre esa palabra de apoyo para que no decaiga (muchas gracias desde ya)
Y después de toda esta palabrería… ¿de qué estoy hablando? Siempre me he quejado de los altos precios de las cámaras de fotos, automáticas o reflex, que las hacían un objeto muy lejano para mi bolsillo. Pero pensé que debía dejar de quejarme y no podía ser un impedimento. Al fin y al cabo, con una cámara nueva tardaría meses en hacer fotos artísticamente bonitas aún con todo. ¿Para qué hacer fotos? Para contar algo, para poner imagen a lo que veo, a lo que pienso, a lo que sueño o a lo que me pasa.
Es por esto que presento al público 1 Fracción 1 Día dónde con la simple ayuda de la pésima cámara del iPhone (o del HTC Magic… ya hablaré próximamente de mi nuevo juguete) voy contando día tras día a modo de pequeño disparo, un pensamiento, una vivencia, una ocurrencia…
Lo importante de 1 Fracción 1 Día es que siempre hay algo que contar, hasta en los días que uno piensa que hubiera sido mejor no salir de la cama. Os invito a echar un vistazo a la página, y también si queréis comentar podéis pasaros por 1 Fracción 1 Día en Flickr. En el fondo es un «homenaje» en versión minimalista de aquellos fotologs donde hace ya más de seis años descubrimos que quizá a nuestros amigos les interesaba leer lo que contamos de la misma manera que a nosotros nos gusta entretenernos con sus palabras.
Una reacción a “1/3”