Echando un vistazo a la pequeña lista de bitácoras de amigos que sigo en el lateral de mi blog, me di cuenta que más de la mitad hacía años que abandonaron la tarea de actualizarlas. Tocó hacer una -triste- limpieza y añadir algunos de los descubrimientos de los últimos tiempos, que no han sido muchos.
Compartir fotos y viajes en Facebook, pensamientos en Twitter, o huir hacia la sencillez de uso de Tumblr ha dejado bastante desierta la blogosfera cotidiana. Y la llamo así porque está claro que los contenidos especializados (principalmente tecnológicos, pero también de índoles deportivas, culinarias o viajeras) siguen estando a la orden del día, y son los que suelen llenar de contenidos todos esos enlaces que van luego a las redes sociales. Pero echo en falta esos escritores del día a día, que lo mismo te cuentan un concierto, que un viaje, que un análisis político, una historia inventada o una curiosidad digna de National Geographic.
Y es que no todo es información, más información, tutoriales, noticias, actualidad… o lo que es peor, opiniones de políticos, de periodistas… también políticos, o posts patrocinados… Creo que hay hueco para muchos que simplemente queremos leer unos pocos párrafos sin excesivas ínfulas de notoriedad, más cercanos, más comunes, que al fin y al cabo, es lo que somos la gran mayoría. Alguno de mis (no muchos) lectores bien podía animarse a escribir unas líneas, que sé de buen pelo que hay más de uno y más de una con alma y pluma de escritor.
Sé que yo no soy precisamente un ejemplo de continuidad en mis narraciones (aunque estoy intentando volver al redil) pero un poquito más de interacción e inspiración no vendría mal. ¿Hay algún blog que me recomendéis seguir? Seguro que conocéis a gente interesante, y yo no tengo tiempo para ir indagando uno por uno los resultados de Bitácoras… Cualquier comentario será bienvenido y quedaréis bien conmigo y con el recomendado, ¡doble premio! Muchas gracias.
Foto: Dekuwa