Desde hace ya unos cuantos años no soy precisamente un fan de la capital cántabra, lo que no quita para que haya mil cosas que me unan a ella y que prácticamente cada semana pase por allí. Después de muchos años de época universitaria y las transformaciones que han sufrido las zonas de marcha (algunas para mejor, como el Río, otras con sus picos buenos y malos, como la calle del Carmen) no tengo apenas dudas de la vida nocturna, pero estoy seguro que a otras horas del día me pierdo un montón de sitios buenos en los que tomar un café, una caña a media tarde o comer unas raciones de patatas, unos pinchos o algo distinto a menús del día con cocido montañés de primero.
Mi indecisión a la hora de elegir donde entrar es conocida, y las excusas de «demasiada gente», «demasiada poca gente», «no sé yo si aquí servirán a estas horas» o «tiene pinta de caro/pijo/ambos» seguro que me cierran puertas de sitios más que decentes. Y como dicen los gurús y los estudios que uno se fía mucho más de la opinión de un amigo que de lo que lee en cualquier guía por ahí, lanzo la pregunta… ¿qué sitios recomendáis en Santander para tomar un café y un pincho a media mañana? ¿y para tomar un café o una caña a las cinco o seis de la tarde con un amigo? ¿y para comer algo sin necesidad de sentarse a comer dos platos y postre a mantel puesto?
Prometo hacer una pequeña guía con vuestras aportaciones ya sea por aquí, por Facebook, por Twitter, por Google+ ¡o por donde sea!
Para desayunar recomiendo las hijas de florencio, donde la tortilla esta estupenda y el café rico, y todo ello por dos euros. Parece pijo pero por las mañanas se transforma en lugar tranquilo con una atención cuidada.