[25/53] Después de unas pequeñas vacaciones en el blog para retomar nuevos temas, tengo que compartir con vosotros un pequeño resumen de la charla (o ponencia, o conferencia, cualquier nombre me suena raro) que tuve la suerte de impartir el pasado viernes en la Universidad de Cantabria dentro del curso «Knowmads, profesionales del siglo XXI«.
Ya os conté en su día la importancia de tener un blog, y gracias a los posts que escribí en su momento sobre las aplicaciones que utilizo para facilitarme la vida, EJECANT se puso en contacto conmigo para hacer una versión ampliada de esos temas para los asistentes al curso.
Aquí tenéis los slides que utilicé durante la charla, aunque apenas contienen información (soy bastante más de viva voz que de llenar la pantalla con datos), y un pequeño resumen de lo contado debajo.
La principal diferencia entre los que estaban ahí sentados (yo he estado hasta hace poco muchas veces ahí) y yo, es el hecho de dar el paso: salir de un curso y ponerse manos a la obra. Un profesional del siglo XXI es alguien con inquietudes y dispuesto a ponerse en marcha.
Cuando estuve viviendo en la República Checa me di cuenta que podía trabajar perfectamente con un portátil y una conexión a Internet, y no soy el único, hay toda una comunidad de nómadas (literalmente, no sólo del conocimiento) que comparten experiencias en sitios como NomadList, donde además puedes consultar un listado de las mejores ciudades para vivir y trabajar, basado en parámetros como el coste del alquiler, de la compra, de un café, del clima o hasta de la simpatía de la gente.
Esto no quiere decir que tengas que hacer la maleta ya, ni siquiera que tengas que montarte tu propia empresa. Márcate objetivos y toma decisiones, ya sea dar la vuelta al mundo o conseguir el trabajo que parece inalcanzable a priori.
Igualmente, como no hay dos personas iguales ni dos trabajos similares, tampoco espero que nadie se baje todas las apps de las que hablé ni adopte mis procesos personales, porque son difícilmente extrapolables. Lo importante es conocer la existencia de muchas herramientas y adaptarlas a nuestras necesidades.
Hay muchas aplicaciones que te facilitan la vida, ¿cómo elegir entre todas? Para mí hay dos puntos clave, que sean multiplataforma (por si me da por ir cambiando de iOS a Android, de Mac a PC) y que se sincronicen para poder tener siempre toda la información en cualquier lugar. Además, si tienen verificación en dos pasos para conectarte y aumentar la seguridad, y disponen de un buen buscador para encontrar información en ellas, son un acierto seguro.
Desgranando las herramientas de las que hablé, empecé con la organización personal y profesional gracias a Evernote (y a una vida sin papel con Scannable), los documentos y fotos que me acompañan en la nube en Dropbox, cómo no morir aplastado por el email vía Mailbox (y cómo funciona el Inbox 0). Hubo tiempo para hablar del omnipresente Slack como modo de centralizar las comunicaciones (y no quise estropearles la productividad mencionando directamente /giphy …oh wait), y de mi batalla favorita entre Trello y Basecamp para gestionar proyectos, o de calendarios como Sunrise para gestionarse a uno mismo.
También hablamos de estar a la última vía Feedly y de cómo organizarse es importante hasta para utilizar Pocket y no tener artículos para leer más tarde hasta cien años después de morir. Y por último, un poco de Mailchimp, y mencionar otras herramientas que nos serán útiles para encontrar donde comer, conocer gente o pasar el rato allá donde queramos llevarnos nuestra oficina nómada.
Y simplemente recordad, lo importante no es usarlo todo, sino conocer lo que existe y adaptarlo a nuestros procesos de trabajo y a nuestra organización personal y profesional.
Una reacción a “Charla: Herramientas digitales para sobrevivir a una oficina nómada”