En 1998, nada era como hoy
El 30 de abril de 1998, con poco más de 18 años, Raül López debutaba en la ACB con mi equipo de toda la vida, el Joventut. Por esas fechas yo aún no había cumplido 15 y, aparte de estar todo el tiempo que podía echando unas canastas en las pistas de las monjas o en el Secadero, tenía un módem de 28.800 baudios que hacía ese ruido tan característico al conectarse a la red. A Internet. No había mucho que hacer por allí, suscribirse a alguna lista de correo electrónico y navegar por alguna web que encontrabas en Geocities o buscando en Altavista. Aún faltaban muchos años para que Google llegara a su apogeo y lo más revolucionario era Hotmail, que acababa de ser comprada por Microsoft.
Mi hermano, que era el que siempre puso la tecnología en casa, dejó caer una de esas revistas de ordenadores que venían con un CD de demos de programas. Uno de ellos era el FrontPage. Un programa para hacer páginas web que no parecía nada complicado: una tabla por aquí, un texto por allá, unas negritas, un par de gifs, un botón de optimizado para Internet Explorer a una resolución de 800×600 y ya estaba. Luego subías los archivos a un alojamiento gratuito en la red y voilá, tu web ya estaba disponible para todo el mundo. En ese momento me pregunté, ¿de qué puedo hacer yo una página web?
Al principio pensé en lo más cercano, mi propio pueblo: Santoña. Podía hacer una web para contarle al mundo lo bonito que era. Luego pensé que eso era un proyecto algo aburrido, porque una vez creara las páginas, ya se habría terminado, el pueblo no iba a cambiar. Quería algo que me tuviera más entretenido. La NBA siempre ha sido una pionera en la red y ya en aquella época era una de las páginas que más visitaba porque se actualizaba cada poco. Baloncesto. Es mi otra gran pasión. La Penya. La cantera. Algún jugador. Mi próximo Villacampa. ¿Cómo se llamaba el chico este que había debutado el otro día con el primer equipo? Raül.
La famosa web de Raül López
Y así, con los datos de un par de partidos, su ficha personal, una foto y un fondo que simulaba el parquet de una cancha, empezó el proyecto de la web de Raül López. En aquella época, para dar a conocer una web tenías que darla de alta en directorios especializados, en plan Webs de deporte – de baloncesto – jugadores y así la gente interesada en ese tema, llegaba a ellas. Para mi sorpresa, los primeros meses recibía bastantes visitas y eso me animaba a seguir actualizándola. No recuerdo la cronología exacta de lo que fue ocurriendo pero sí los mejores momentos:
- Recuerdo un día que la familia de Raül, creo que un hermano, me contactó por correo, porque les gustaba lo que estaba haciendo y colaboraron mandándome fotos de cuando era pequeño y jugaba en su Vic natal.
- Recuerdo la noche en que me entrevistaron en Radio Ciutat de Badalona para preguntarme cómo se me había ocurrido hacer esto y cómo lo hacía. Me pusieron con Raül en directo y no sabía ni qué decir, estaba atacado.
- Recuerdo conseguir que entrenadores como Aíto García Reneses o Pedro Martínez me contestaran correos para darme sus impresiones sobre Raül, su proyección y sus capacidades.
- Recuerdo hablar con él más tranquilamente y cómo me invitó a un torneo en Torrelavega previo al famoso Mundial Junior de Lisboa’99. Ahí fui con dos amigos que pudimos ver a esos chavalitos como Navarro, Felipe Reyes y un tal Pau Gasol jugando en un pabellón semivacío.
- Recuerdo ver la semifinal y la final de ese Mundial con mi familia todos juntos delante de la tele, porque era la selección y porque jugaba el chico ese de la página web.
- Recuerdo los partidos de la Penya contra el Cantabria Lobos. El día que pude ir a verlos entrenar y hablar con Raül, Julbe y hacer que todo el equipo me firmara un balón de basket (vaciles de Andreu y Swinson incluidos).
- Recuerdo ir cada semana a comprar la Gigantes y hasta comprar El Mundo Deportivo por si salía alguna entrevista o artículo sobre Raül y poder enlazarlo en la página web.
- Recuerdo hacer amigos en Badalona, una ciudad a más de 600 kilómetros de mi casa. Gente que me ayudó con la web, gente que me envió vídeos, gente que compartía mi pasión por la Penya y entendían a un chaval que vivía tan lejos (y a algunos que pude conocer finalmente en el 2014).
- Recuerdo cuando publicaron una carta de mi amigo Nacho en Gigantes hablando de la web y cuando sin esperarlo, hablaron de la página en Generación+, el programa de Andrés Montes y Epi. ¡Y dijeron mal la dirección! ¡Y la página estaba caída! Pero aún recuerdo cómo me iba el corazón cuando lo vi en directo.
- Recuerdo la noche del draft del 2001 cuando fue seleccionado por Utah Jazz en el puesto 24, siguiéndolo en directo por la red y mandándole un SMS para felicitarle.
- Recuerdo su lesión, con la que me entristecí y pude hablar con él días después para ver qué tal iba.
- Recuerdo el verano en que se marchó a mi club menos favorito, el Real Madrid, el equipo de toda mi familia y contra el que yo siempre iba. Los jaleos de Florentino Pérez, los derechos de imagen que estaban de moda y el tener que quitar lo de ‘Web Oficial’ de la página.
- Recuerdo sus partidos en la NBA. ¡En la NBA! El tercer jugador español en la historia en jugar allí. Un chaval que apenas era un par de centímetros más alto que yo pero que había trabajado lo indecible para llegar a lo máximo.
Después podemos decir que nuestras carreras se separaron. Él estuvo en Girona, Madrid, Khimki y Bilbao. Yo pasé a la universidad y mi tiempo libre para mantener la web se redujo y terminó por desaparecer. Y de ahí a Brno, Valencia y Marín. Siempre he seguido su trayectoria, pero ahora es mucho más fácil con todos los periódicos online, cientos de vídeos resúmenes en YouTube y las redes sociales. Antes, cuando había que recolectar docenas de revistas y periódicos y escanearlos, o tener un amigo con una capturadora de vídeo que pasase esos mini resúmenes de la televisión catalana a formato .mpeg o .avi… ¡eran otros tiempos! ¡Batallitas del abuelo!
Y de repente, Raül se retira y yo tengo una empresa
Este domingo Raül jugará su último partido en Badalona, donde espero sea recibido con una histórica ovación. Han pasado 18 años desde su debut y yo tampoco soy ya un crío. Creo que Raül puede estar orgulloso de todo lo que ha conseguido durante su carrera. Y, aunque no lo sepa, también puede estarlo indirectamente de lo que provocó en mí.
Después de la web de Raül López vinieron muchas otras páginas web. Aprendí todo el HTML que había que aprender. Aprendí Flash y ActionScript. Aprendí CSS. Aprendí Javascript. Aprendí WordPress. Y sigo aprendiendo. ¿Cómo no iba a hacerlo? Internet permitió que el chaval que mandaba callar a toda la familia cuando en Tablero Deportivo de RNE repasaban los marcadores de la ACB para saber cómo había quedado el Joventut, conociera a su ídolo, a los jugadores de su equipo favorito, fuera entrevistado en radio, apareciera en los programas más importantes de basket del país, intercambiara emails con entrenadores míticos, tuviera entradas y camisetas regaladas siempre que quiso y consiguiera todo lo que quería.
Ahora llevo todo eso que aprendí a los clientes de Vertixe para que tengan unas webs estupendas, pero sobre todo, para intentar que ellos también consigan lo que sueñan, sea vender, sea ganarse la vida, sea lo que sea. A algunos os parecerá una historia absurda o difícil de creer, o que me he venido arriba uniendo los puntos hacia atrás como decía Steve Jobs, pero es seguro que si no me hubiera enganchado en su día a las páginas web con la de Raül, hoy no sería un desarrollador que se gana la vida con esto.
¡Muchas gracias por tu magia, Raül! Y si algún día lees esto, te cambio el tomar unas cañas en algún lugar del país por un archivador lleno de fotos, entrevistas y revistas de los primeros años de tu carrera ;)
Bonita historia Juan. Algo me dice que esa caña acabará llegando y abriendo alguna puerta… Aunque te vas a quedar sin archivador!