Hace poco menos de un año conté en este blog mi experiencia en la primera WordCamp Cantabria. Para la segunda edición ya está confirmado que voy a ser ponente. Y de aperitivo, me crucé España de punta a punta (en tren, para variar) para asistir a la WordCamp Sevilla que se celebró del 30 de septiembre al 2 de octubre en la EOI de la Isla de la Cartuja.
No voy a hacer un post resumiendo todas las charlas interesantes a las que acudí (que para eso tenemos el que ha hecho Mauricio Gelves bien ordenadito) aunque sí me gustaría destacar que de estos eventos siempre sacas información y motivación para mejorar como profesional. De Cantabria saqué la creación de temas propios con Underscores y un empujón para usar SASS. De Sevilla he aprendido a hacer tests de frontend, mejorar el uso de Analytics y la energía que me faltaba para poner en marcha la meetup de WordPress Pontevedra (más info sobre esto en unos días).
Aparte de lo puramente formativo, lo mejor de estos eventos son las personas, la comunidad. Compartir piso con tres hasta hace no mucho desconocidos –y luego perderte con ellos buscando la entrada del evento…–, charlar con personas aleatorias con las que compartes inquietudes, encontrar a 800 kilómetros de Galicia a dos «vecinos» de la zona, cenar con gente que no son nuestros competidores, sino compañeros de profesión. De cada conversación puede salir una idea, una solución, un reto o simplemente una tontada que te lo haga pasar genial (que no todo es trabajo).
Si estáis dudando si acercaros a Santander en noviembre o a Barcelona en diciembre, no lo penséis más y sacad vuestra entrada. Seguro que habrá una ponencia que os cambie la manera de ver las cosas o de trabajar. Y seguro que con que te acerques a una persona y te intereses un poco por ella, tu experiencia cambiará para siempre. Al final, WordPress, ya sea como usuario o como desarrollador es el nexo en común, así que ni siquiera tienes que pensar una frase para romper el hielo.
Gracias a la organización de la WordCamp Sevilla por su trabajo para que todo saliera perfecto y gracias a todos por los buenos ratos. Ha sido genial poner cara a mucha gente con la que llevo tiempo hablando por Twitter o Slack (Pablo, Abel, Conti, Fernando y otros que me olvido ahora…), charlar con podcasters a los que escucho (Joan, Fernan), seguir conociendo a auténticos cracks (Ibon, Mauricio, Darío) y cómo no… disfrutar de la gastronomía sevillana y sus locas temperaturas para uno del norte en pleno octubre. Repetiré.
Mentions