No, no va a ser un artículo sobre los famosos chistes sobre Carrero Blanco, aunque como santoñés de una generación post-franquismo podría hablar largo y tendido de mi punto de vista. Tampoco va a ser una entrada sobre el (grave) problema de las noticias falsas, del que ya hablaré otro día, y la falta de interés de casi todos por contrastar los links que vemos en Facebook o las imágenes que nos pasan por Whatsapp, dando por ciertas algunas cosas que no entran en cabeza humana.
El título va más bien porque echo de menos algunas cosas de las webs personales de antes. Ahora todo el mundo está muy preocupado por su marca personal. Por sus corazones en Instagram. Por el número de direcciones de correo electrónico que tiene en su newsletter. Por su cantidad de contactos en LinkedIn. Todo se mide. Todo se analiza. Todo se intenta mejorar. Bien, pero, ¿hay algo más detrás de todo eso?
Una de las maravillas de Internet es que nos permite conocer y ponernos en contacto con personas de cualquier lugar del mundo con las que compartamos inquietudes o aficiones. Por eso me gustaba tanto el IRC en su día. ¿Te gustaba el baloncesto? Ibas al canal #baloncesto o #nba y a charlar con cualquiera. ¿Te gustaba la música? Ibas a #indie o al canal de tu grupo favorito y allí había personas dispuestas a recomendarte canciones o a coincidir en un concierto.
¿Cuándo fue la última vez que conocisteis a una persona aleatoria a través de la red y os hicisteis amigos? Ahora ya no es tan fácil. La gente tiene sus círculos, normalmente generados a partir del contacto «en la vida real» y, como todo el mundo está en la red, se continúa la relación ahí. Antes no había tanta gente, así que no nos quedaba más remedio que relacionarnos entre nosotros…
Ahora si entras en la web personal de mucha gente, la propia web te bombardea: Suscríbete a mi newsletter y te podrás descargar este ebook. Apúntate a mis cursos. ¿Deseas recibir notificaciones en el navegador? ¡Sígueme en mis redes sociales! ¿Ya te marchas? Toma este cupón de descuento para mi infoproducto si me das tu email… Claro que sí, guapi. Es algo que, lamentablemente, nos esperamos de las empresas, pero ahora todo el mundo es su marca personal y a mí, me cansa un poco.
Y entiendo que la gente tiene que comer y es una estrategia más (que si utilizan todos será porque funciona) de marketing. Que los que lo hacen vendrán aquí y dirán, pero si la web de este chaval dice que es de un desarrollador de WordPress, ¡por qué demonios está hablando de las movidas que le pasan por su cabeza en lugar de escribir tutoriales técnicos! ¡Esto no genera engagement! ¡Y no tiene newsletter!
Así que pensad un poco si no estáis dejando pasar oportunidades de ser más vosotros y ser menos vosotros®. Si tenéis una web personal, sed personales (aunque sea en alguna sección). Si os apetece comentar, comentad. Y si buscáis a alguien con una estrategia de blog personal para obtener X en Y días, huid de aquí, porque claramente os habéis equivocado de sitio web. Antes teníamos directorios de páginas para encontrar cosas por temáticas, ahora… ahora tendréis que investigar un poco más.
Un gran аrtículo, te doy la enhorabuena!
Totalmente de acuerdo con las opiniones que comentas. Gran artículo
Interesante punto de vista el que aportas en este artículo. Gracias por compartirlo.