Una pregunta recurrente mientras nos tomamos unas cañas después del evento mensual del grupo de meetup de WordPress Pontevedra es si realmente esto nos vale la pena o si realmente tiene un impacto positivo tangible o cuantificable en nuestras vidas con respecto al esfuerzo u horas que le dedicamos.
Si te gustan las respuestas cortas te diré que sí. Y mucho.
Si te gustan las respuestas largas, que para eso estás en un blog, esto es lo que puedo decir sobre el tema: Yo nunca había organizado una meetup, apenas había ido a dos o tres en Valencia cuando estaba allí en la época de GPMESS. Cuando vine a vivir a Pontevedra decidí dar el paso y ver si había manera de crear una comunidad de usuarios y desarrolladores de WordPress. Por charlar y aprender. Y dejar de volver loco a Mónica algunas horas de su vida con mis cosas de desarrollo web. No tenía mayores expectativas.
Y sinceramente creo que es uno de los puntos principales para que algo así funcione. Dedicar parte de tu tiempo sin esperar un sueldo a cambio, o clientes, o vender tu moto. Obviamente no es algo que todo el mundo se pueda permitir por diversas circunstancias, pero sí creo que los que tenemos ese privilegio debemos aprovecharlo porque tal vez estemos así ayudando a gente que sólo puede asistir esa hora o dos horas al mes y les puede resultar de interés.
Tampoco conocía a gente por aquí con lo que se me planteaba la dificultad de encontrar personas dispuestas a participar, tanto como asistentes como como ponentes. Y a veces la propia necesidad hace que todo fluya de manera más sencilla. En todo momento he sido abierto con lo que era el grupo y la necesidad de que todos remáramos para que fuera a buen puerto. Y la gente suele responder. No digo que lo vivido por mí sea extrapolable a cualquier otra ciudad o pueblo o a otras personas, pero es probable que, costando más o menos, así sea.
Y una vez que tienes un sitio, una temática, un grupito de gente dispuesta a pasarlo bien y algunas otras cosas adyacentes (un patrocinador que te ayude para comprar algo para picar, instituciones dispuestas a dejarte locales más grandes cuando el grupo va creciendo) la reunión ya está montada. No es un gran esfuerzo más allá de alguna que otra hora al mes para buscar un ponente, resolver dudas, reservar la sala y publicar la información del evento en la web y en las redes sociales. Y estar por allí el día que se organiza, claro.
Pero incluso esto, a medida que el grupo va creciendo, te das cuenta de que no es del todo indispensable. Llevamos quince reuniones y otras personas van dando pasos adelante para ayudar en lo que haga falta y aligerar el peso (como Wajari) o para realizar nuevas cosas para mejorar el grupo (como Miguel y la grabación y la retransmisión en streaming). El siguiente paso será que ni siquiera yo esté el día de la meetup y estoy seguro de que todo seguirá funcionando sin problema. Y eso es una sensación fantástica.
Vale, todo esto parece más una explicación de lo que hago que no que lo que me aporta, pero está ahí escrito entre líneas. Organizar una meetup me ha aportado el aprendizaje de lo que conlleva montar un evento aunque sea a pequeña escala. Me ha aportado el conocer a profesionales de mi sector de trabajo y similares. Me ha aportado hacer amistades geniales. Me ha aportado aprender de cada ponente en las reuniones y poder tener un trato muy cercano con todos ellos. Me ha aportado diferentes puntos de vista en muchas cuestiones y conversaciones que hemos tenido después de los encuentros mientras picábamos algo.
Y sí, también me ha aportado trabajo y visibilidad profesional, pero que han llegado no porque ese fuera el objetivo y ni siquiera porque durante los eventos en sí surgiera, sino que ha llegado por charlar con los asistentes después y darnos cuenta que podíamos encajar para ciertos proyectos y demás.
Todas estas cosas son las que uno piensa cuando tienes un momento de decirte a ti mismo «¿pero de verdad qué necesidad tenía de meterme en un berenjenal así?«. Que son momentos que surgen de vez en cuando, como ayer que en mitad del temporal Hugo, lloviendo a cántaros, con viento, después de una semana de muchísimo trabajo y reventado, me tenía que recorrer la ciudad de un lado a otro, calándome, para abrir las puertas del evento. Y después de mí, fueron llegando otras 25 personas. Y cada una de ellas era un motivo de alegría. Incluso las que por si acaso no viajaron o no salieron de casa para venir aunque les apetecía y avisaron. Por toda esa gente uno sigue adelante y es lo que te aporta organizar una meetup. La gente.
Hola Juan, en mi caso también es muy gratificante ser organizador de una meetup (Tuluá – Valle del cauca – Colombia) por que con esto hemos logrado conocer gente dispuesta a participar e inclusive hacer amigos con los cuales tuvimos la fortuna de viajar a las 2 WordCamp que se han realizado en Colombia, aunque lleva mucho trabajo por que aun somos los mismos 3 que damos charlas (nadie se quiere animar jejeje) tratamos de hacer de temas diferentes y a diferente nivel para así abarcar un poco mas, en este momento la media de asistentes son 13 personas y eso es motivo de alegría. un saludo mi estimado.
¡Genial Yan! Que la gente se anime a dar charlas es complicado porque siempre se tiene el miedo a «qué voy a contar yo si yo no sé nada», pero al final en grupos pequeños y las conversaciones que se tienen después de las charlas enseguida puedes ir convenciendo a la gente. Si te cuentan algo de un proyecto que han hecho, de alguna dificultad que han conseguido solventar, de algo que no es estrictamente WordPress pero tiene algo de relación con la web que puedan compartir… y luego les encanta :D ¡Ánimo por allá!
Buah! tio no puedo estar más de acuerdo contigo al leerte! Además yo añadiría a lo que has comentado, esa pequeña sensación que a todos nos queda de «estoy tratando de devolver a la comunidad lo que un día ella me dio a mí y esa sensación de saber que estas aportando tu granito de arena para que este sector se profesionalice un poquito cada día, porque si crecemos todos el sector crece profesionalmente».
A destacar sumamente este párrafo «Dedicar parte de tu tiempo sin esperar un sueldo a cambio, o clientes, o vender tu moto. Obviamente no es algo que todo el mundo se pueda permitir por diversas circunstancias, pero sí creo que los que tenemos ese privilegio debemos aprovecharlo porque tal vez estemos así ayudando a gente que sólo puede asistir esa hora o dos horas al mes y les puede resultar de interés.»
Grande Juan! GRANDE!! 1 abrazote tio!
Cierto Juanka! Es importante devolver a la comunidad y enseñar a más gente que todos estamos dentro de esa comunidad para involucrar a cuanta más gente mejor, por el bien de todos. Un abrazo enorme y seguro que nos vemos por ahí (¡o por aquí!)
Lo has clavado Juan!! Yo aportaría el hecho de desvitualizar, porque muchos trabajamos desde casa y piden pasar literalmente días que no sales de ese micro mundo a pesar de que estes siempre en contacto virtual con tu equipo o clientes. El salir ahí fuera y hablar y escuchar a gente de carne y hueso relacionada con tu profesión y afición a mi es lo que más me aporta!
Un abrazo y nos vemos en Madrid!!
Ya te digo, yo hasta que conocí todo este mundillo estaba ahí encerrado en casa y al final eso, por mucho que te esfuerces en aprender, te deja un mundo de posibilidades muy pequeñas. Pero una vez abres la puerta… nunca sabes lo que puede pasar con la gente. ¡Nos vemos pronto!
Comencé participando en las meetups de WordPress por varios motivos, pero probablemente uno de ellos fue por tener visibilidad. Para cualquiera que esté interesado en dar una charla o taller, es una buena forma de comenzar a foguearse.
Los asistentes a las meetups son siempre agradecidos, no te juzgan en los errores que puedas cometer, y te ayudan compartiendo sus experiencias lo cual siempre te enriquece.
Otro de los motivos fue el espíritu participativo de la comunidad de WordPress, que sin darte cuenta, te contagia, te invade y te llena de esa sensación reconfortante de estar haciendo algo por los demás cuando compartes y haces algo por los demás.
Trabajar con WordPress es aprovecharse del trabajo previo que han hecho los demás. Participar en la comunidad a través de la organización de una meetup es una bonita forma de equilibrar la balanza.
A nivel profesional es innegable darse cuenta de que pueden llegarte algunos encargos o trabajos de clientes, pero realmente no es tanto como se podría pensar. Sobre todo, lo que te van a llegar son oportunidades profesionales, proyectos en común, socios, nuevos empleos…
A nivel personal, no me imagino llegar a mi situación actual si no es por lo que las meetups de WordPress me han aportado. Todo ha sido positivo.
Menudo repositorio de razones para montar una meetup / asistir a una / dar charlas / organizar una WordCamp que nos está quedando aquí. Me alegra que todo haya sido positivo, incluso lo de compartir habitación con un desconocido en Sevilla… espera… nadie había dicho nada de esto, ¿no? Ouch.
Oh, ¡detalles para un blog personalísimo bajo contraseña! :)