Vaya por delante que no quiero que nadie se venga arriba después de leer el título del post y piense echarme la culpa de que el resultado final no sea el esperado más adelante. Disclaimer hecho, creo que este es uno de los mayores aprendizajes que he sacado en los últimos años como freelance.
La teoría es fantástica: gana más dinero por menos trabajo. Es el ABC del empresario, del trabajador y de todo aquel que está leyendo esto.
En la práctica ya no es todo tan genial. Los que somos autónomos tenemos (o solemos tener) la flexibilidad de marcar el precio de nuestros servicios -ya sea por hora o por proyecto- y después llega la negociación con ese cliente que te va a pagar. Igual que cuando vais a comprar el pan a la panadería, que negociáis el precio de la barra. O en el Zara, cuando regateáis el precio de ese pantalón tan bonito. ¿No? Bueno, son cosas a las que se termina acostumbrando uno…
El principal problema es que una vez que cierras tus primeros clientes empiezan las cuentas de la lechera. Pero en lugar de estar ya soñando con retirarte en tu nueva granja, estás pensando en cómo vas a pagar los gastos de dentro de dos meses. Y eso te vuelve conservador (que está bien con el dinero, pero hasta cierto punto). Y como tienes miedo a que no aparezcan nuevos clientes grandes por la puerta, decides ir diciendo que sí a todo lo que pasa, aunque sean trabajos pequeños o no tan bien pagados.
De repente, cuando estás hasta arriba de trabajos que, digamos, te pagan a X euros la hora (porque al final resultaron ser más horas de las que habías calculado), te llega la petición de presupuesto de un proyecto que se podía cobrar a 3X. Pero no tienes tiempo disponible para él. Oh, cielos. Maldición. Otra vez será.
Pero para que sea otra vez hay que hacer algo diferente: según vas adquiriendo experiencia cada vez tardas menos en hacer tu trabajo, te atreves con nuevos desarrollos más complejos y eso tiene que ir acompañado de una subida de tu tarifa de trabajo. «Pero es que si antes cobraba 15 y ahora cobro 30 se me van a ir todos los clientes«. Pues algunos sí y seguro que otros no. Porque valoran tu trabajo y el resultado final de lo que les sacas adelante. Y cuando llegue un nuevo cliente, si tus tarifas le encajan no se va a preguntar lo que cobrabas hace dos meses.
De nuevo la teoría lo aguanta todo. Es probable que durante un tiempo de transición tengas clientes a los que facturas bien y a otros a los que les factures lo justo o menos, para compensar los unos con los otros. Pero el objetivo tiene que ser siempre seguir creciendo, aumentando precios y valorando el trabajo que haces. Y es que igual que a muchos desarrolladores nos da vergüenza ver el código que hacíamos hace dos años, también tiene que darnos la misma sensación ver las tarifas que cobrábamos. Porque una cosa debe ir asociada a la otra.
Puede que no sea un consejo que valga para todos, pero es una experiencia que sigo puliendo y aprendiendo sobre la marcha. ¿Vosotros cómo manejáis los cambios de tarifas a lo largo de vuestra carrera profesional?
Para mi lo peor ha sido cambiarle la tarifa a clientes fijos, y que suponen un volumen muuuuuuy importante de tu facturación, la de vueltas que he tenido que dar para subirle 1,23€/horas a un cliente que tuve que demostrarle que en los tiempos «precrisis» le cobraba más que ahora, adjuntándole un montón de facturas, y esto después de habérselo pedido durante un año, que su respuesta siempre era que si subía se tenía que ir a otro lado. Al final es algo que hay que hacer, pero cuando se trata de tu mejor cliente, te acojonas mucho con el regateo y con el miedo infundido xd
Con los clientes esporádicos o nuevos no tengo ese miedo, la verdad, yo hago cada presupuesto en función del momento, y hay muchas variables que suben o bajan los precios. Pero claro, mi trabajo es distinto, no soy sólo yo, ni sólo mi capacidad :P
Está claro que cada trabajo es un mundo y que a cada cliente hay que tratarlo de una manera ‘personalizada’ siempre que se pueda! Espero que al menos al final todas esas vueltas hayan valido para que le pudieras subir el precio y que se diera cuenta de que le merecía la pena!