Ahora mismo debería estar durmiendo tras haber aterrizado hace pocas horas de la After Party de la WordCamp Europe 2020 en Porto (Portugal). Habría sido una semana increíble desde el martes que hubiera llegado, como parte del inmenso equipo de organización, y estaría totalmente agotado y feliz.
Pero, como todo el mundo sabe, la situación cambió drásticamente.
Tras meses de curro se tuvo que cancelar la WordCamp Europe física y se decidió darle la oportunidad a una versión online del evento, que se ha celebrado de jueves a sábado. Y como no hay resaca ni cansancio, puedo escribir estas líneas haciendo mi pequeño resumen de lo acontecido.
La WordCamp Europe es, de por sí, un evento distinto
Sabéis que solo he ido a una WCEU en mi vida, el año pasado en Berlín. Y si normalmente las WordCamps en España te marcan de alguna manera (la gente, la ciudad, la comida, los contactos, las charlas, las risas…), el evento de junio del año pasado me fascinó totalmente. 3000 personas de todo el mundo bajo el mismo techo aprendiendo, compartiendo y pasándolo bien.
Salí tan emocionado que me apunté directamente para la del 2020, reservé un hotel y me apunté para ver si me seleccionaban como organizador (como así ocurrió).
Aún así, una WCEU tiene bastantes diferencias con los eventos a los que estamos acostumbrados en España. Gente de muy diferentes culturas, gente que va a hacer (grandes) negocios, gente que va a ver a otros miembros de la comunidad con los que trabaja mano a mano todo el año online y tienen la oportunidad de pasar unos días juntos, docenas de stands de patrocinadores…
El ambiente familiar es mucho más complejo de conseguir y cada uno tiene que «currarse» la experiencia de WordCamp que quiere vivir: forzarse a hablar inglés con desconocidos al ponerse un café, preguntar por los stands y conversar con los creadores de plugins que usamos día a día, parar a un ponente y robarle veinte segundos porque hay otras veinte personas que quieren hacer lo mismo…
¿Es posible llevar esta experiencia al mundo online?
Contribuir el primer día, aquí es indispensable
El Contributor Day de la WCEU es el primer día del evento. En este caso se celebró online el jueves, de 15 a 20 horas. Antes de eso, cada equipo había compartido un pequeño vídeo explicando lo que iban a hacer durante el día para así poder decidir dónde queríamos ayudar.
Dudaba entre el equipo de Temas, el de Training (espectacular la cantidad de lecciones que tienen ya publicadas) y el de Privacidad.
Al final, a raíz de haber hablado con Garrett en relación a mi último post, decidí pasarme por #core-privacy. Y, como siempre, el día del contribuidor permitió dos cosas fundamentales en esta comunidad:
- Avanzar en el desarrollo de WordPress y la comunidad en general, ya que los equipos trabajan durante unas intensas horas en temas de interés, dan la bienvenida a nuevos colaboradores en los equipos y se toman decisiones.
- Conocer más personalmente a gente con la que de normal no te pararías a hablar tanto ya que uno siempre piensa que el resto de la humanidad estará liada, suficiente tendrá con sus cosas, como para ponerse a hablar contigo.
Destacaría además de los consejos sobre cómo colaborar con el equipo, la charla que hubo entre Carike, Garrett y Jono Alderson (Yoast) sobre «consentimiento informado» en el mundo del marketing, en la que estuvimos divagando sobre qué significa y los retos que supone. La conclusión: asustar mejor que enseñar, porque el miedo crea el verdadero movimiento…
Seguramente vuelva a participar con este equipo en el futuro ya que aunque no sea un experto legal (ni un experto desarrollador) son temas que me interesan un montón y está muy bien recibir cuantos más puntos de vista mejor.
Las charlas y el movimiento de la WCEU
Como en todas las WordCamps lo primero que hay que hacer es dar la enhorabuena a todo el equipo organizador, que se ha dejado la vida y su tiempo en hacer que el evento funcionara de principio a fin sin fallo ninguno. Es-pec-ta-cu-lar.
Igual que en la WCES, hubo dos tracks de charlas a la vez, ambos con transcripción simultánea y algo de movimiento en el chat de YouTube a modo de reunión de gente en la puerta de la sala a la hora de entrar, y a la hora de hacer preguntas tras las ponencias.
Muchas charlas interesantes, algunas de las que no esperas mucho que sorprenden (bien por el tema, bien por el ponente), algunas de las que esperas más que saben a poco (bien por el tiempo disponible, bien por cómo está enfocada) y, en general, se habló un poco de todo y se tocaron temas interesantes desde la propia comunidad a los headless CMS, pasando por las nuevas generaciones o por la siempre interesante conversación entre Matt Mullenweg y Matías Ventura sobre lo que está por venir en el mundo WordPress.
Además, había varias salas de Zoom para los patrocinadores –por las que al final no pasé– y un par de salas de networking para seguir preguntando a los ponentes después de su hora –por las que sí pasé un par de veces–.
Sinceramente… ¡se me hizo corto!
Lo que sí y lo que no
Como decía antes, la experiencia de una WordCamp Europe (y de cualquier en general), depende mucho de cómo te lo «curres» personalmente.
Estoy seguro que habrá gente que simplemente se conectó un rato a ver alguna charla en particular y le resultaría igual que un webinar. Sé que hay otros que estuvieron hasta altas horas de la madrugada en diferentes salas de Zoom conociendo y hablando con gente de multitud de países sobre todo tipo de temas (o eso cuentan Nilo y Yesares, que son los expertos).
Tampoco es lo mismo vivirlo desde dentro organizando (o presentando, como yo en la WCES) que totalmente desde fuera. Así que mi opinión es muy personal de lo que yo viví y lo que yo me curré, eso que quede claro.
Me gustó que todo fuera puntual y a su hora, me gustó las facilidades que se nos dio para hablar con ponentes en las salas de Zoom después de las charlas y me gustó ver a miembros muy conocidos de la comunidad a nivel mundial participando en el chat de YouTube.
Me gustaron menos esos huecos de quince minutos entre charlas que hacían que perdieras un poco el hilo de lo que estabas haciendo. Entiendo que había muchas historias paralelas con los patrocinadores, el networking, etc., pero creo que un evento de estos tiene que ser como la televisión. Engancharte de inicio a fin, sin tiempo ni para ir al baño (y si vas, que sea rápido porque te estás perdiendo algo).
Entiendo que el equipo técnico necesita cubrirse las espaldas en caso de algún problema, pero ahí es donde se nota más la diferencia entre un evento «profesional» y un evento de comunidad. Igual es por pura inconsciencia, pero en la WC España no había ni un segundo para respirar y eso hacía que el chat fuera más vivo, que Twitter no parase ni un segundo y que fuera más difícil desconectar de la WordCamp.
Y la verdad es lo que único que «cambiaría» y, estoy seguro, habrá mucha gente que opine lo contrario a mí. Es lo bonito de esto. Y como parte de equipos organizadores he aprendido que es 100% imposible contentar a todo el mundo.
¡Nos vemos en Porto en 2021!
Así que lo único que me queda es volver a dar mi ENHORABUENA a la gente que ha estado meses organizando este evento, a los voluntarios, a los ponentes y a los patrocinadores, y confiar que sea el último evento online que nos veamos obligados a realizar en esta situación.
Ojalá en junio del año que viene todo vuelva a ser «normal» y podamos disfrutar de otra increíble WordCamp Europe en Porto. Y que el domingo de después esté durmiendo, y no escribiendo, que es mejor… ¡o no!
Eso es porque no te viniste cobardica, porque Nilo nos lió hasta las tantas 😴
Fíjate que en todo el post no nombro a nadie para no caer en olvidos, excepto a vosotros dos, que sois otro nivel 🧐