Ayer leía por enésima vez desde que empezó el confinamiento la brillante idea de un partido político para solucionar el problema del comercio local: «crear un Amazon galego».
Estamos en periodo electoral y hacen falta grandes titulares. Pero antes de tener los comicios a una semana vista y, probablemente, en muchos otros sitio del país a raíz de la crisis que ha supuesto el confinamiento, estoy seguro que muchos habéis oído cosas similares.
No tengo la más mínima intención de personalizar esto en el BNG, que es el último caso, porque sin irnos muy lejos tenemos esfuerzos o declaraciones similares en la Xunta (PP) o en Vigo (PSOE), pasando por otros muchos pueblos y diputaciones.
Un marketplace de comercio local. No sé qué tiene que engancha tan bien el mensaje.
Un marketplace no es montar una plataforma
Vamos a partir de la primera idea que es: no vamos a crear un competidor de Amazon. No, no podemos. Ni aunque consiguieras que todos los negocios de una ciudad subieran todo su inventario a una plataforma y tuvieras a repartidores las 24 horas recorriendo las calles. Seguirías perdiendo por márgenes de precio, por diversidad de opciones y porque la gente ya está acostumbrada a usar Amazon.
Pero ni siquiera es esto lo que se suele plantear en estos planes fantásticos.
Normalmente son pequeños proyectos casi sin presupuesto donde alguien se ha ofrecido a montar la plataforma, vamos, una web. Y qué pasa con estas premisas, pues que esa persona, o esa empresa, va a Themeforest, hace una búsqueda de «Marketplace theme», se descarga por 59 dólares Yozi, o por 79 dólares Vendify, le cambia los logos (a veces ni siquiera todos), pone un par de fotos y… tachán… ¡solucionados los problemas del comercio local!
Y esto ya lo he visto en Pontevedra y en Ourense las últimas semanas, no me estoy inventando nada. Y lo sé porque lo importante no era crear un marketplace o una solución que funcione, sino la foto, el titular, el «mamá, mírame, estoy haciendo cosas».
Una no-solución que viene de lejos
No sé si alguien lleva la cuenta de las veces que surgen estas ideas, pero si echo la vista atrás, yo recuerdo haber visto propuestas similares en Santander que ya me parecían repetitivas cuando vivía allí. Y dejé de vivir allí hace diez años.
¿Por qué nadie se para a analizar lo que ha funcionado y lo que no ha funcionado en este asunto? ¿Por qué los políticos no dejan de intentar solucionar algo tan complejo con algo tan «sencillo»? ¿Por qué los profesionales del mundo web no nos plantamos y decimos, «mira, no, así no vamos a conseguir nada»?
Dentro de un año estarán casi todos los dominios de las ideas de estos meses caducados. Y nadie los echará de menos.
«El online no es para mí»
Uno de los efectos colaterales de esta plataformitis es que los pocos negocios que acceden a formar parte de ello tienen que hacer un esfuerzo que pocas veces se ve recompensado. Y, además, les lleva a una conclusión bastante terrible: es que el comercio online a mí no me funciona.
Tal vez no te funcione. O tal vez, bien hecho, sí.
A lo mejor estás usando un canal donde no llegas a tus compradores, o a tus futuros clientes. A lo mejor lo que necesitas no es una página web dentro de una plataforma con otras webs que no tienen nada que ver contigo. Igual solo necesitas una cuenta de Instagram y un par de clases de fotografía de producto. Igual solo necesitas un móvil con WhatsApp. Igual solo necesitas una web propia en la que esté todo explicado de maravilla. O igual solo necesitas juntarte con otros tres negocios similares, compartir gastos y montar tu pequeño marketplace.
O a lo mejor es que nadie te ha explicado lo que conlleva un negocio online. Cómo gestionar los envíos, cómo funcionan las comisiones de las pasarelas de pago, cómo gestionar las devoluciones, o los empaquetados, o las redes sociales, o los cupones de descuento. O no tienes tiempo para ello y simplemente te funcionaría tener un escaparate y que la gente te reserve el producto y luego vaya a por él.
Que no es lo mismo una frutería, que una ferretería, que una tienda de ropa. Una panadería que un vendedor de seguros. Una joyería que el bazar de la esquina. Que Internet no es mágico y hace que la gente entre en una web a comprar y ya no pueda salir de ahí.
¿Hay solución para el comercio local?
No soy yo el experto que vaya a solucionar un problema que lleva años y años encima de la mesa. Pero sí sé que las mismas soluciones, sin un enfoque diferente, sin un esfuerzo económico, sin un esfuerzo de formación, sin un apoyo constante, no van a funcionar.
A mí me gusta ver las fotos de los platos de los restaurantes a los que voy a pedir a domicilio en su web o en su Instagram. Me gusta saber que si compro la ropa en una web no voy a tener problemas ni gastos extra a la hora de devolverlo. Que si tengo una duda, voy a tener un canal directo con el vendedor y me va a responder. Que sé que todo mi dinero va a ir a ese comerciante necesitado y no se va a quedar la mitad por el camino en comisiones.
Y me gustaría que esto que yo sé hacer, lo supiera hacer mucha más gente, de todas las edades, desde sus casas, desde sus dispositivos. Y que los dueños de los comercios no lo tengan que ver como un extra a su ya apretada agenda para sacarlo todo adelante, sino como algo dentro de su proceso de venta y supervivencia.
¿Cómo hacerlo? Con verdadero interés por conseguirlo, analizando primero y ejecutando después. No montando un WordPress y tirando millas.
🎧 Escrito escuchando: The Postal Service – Such Great Heights (Spotify)
100% de acuerdo pero lamentablemente no suele haber demasiada formación tecnológica en el mundo de la política. Al final lo que hacen es generar expectativas que no se van a cumplir.
Como siempre, más razón que un santo, maestro.
Precisamente ando estos días sacando de algunas cabezas la idea de que la solución a todos los males es una tienda online (con WordPress, por supuesto).
En cuanto nos han dado suelta, han vuelto las comidas y cenas con los «cuñaos» y sus soluciones mágicas :)
Un abrazo (virtual y guardando la pertinente distancia).
Gracias José Ramón, ¡otro abrazo pa’ ti! La gente no entiende que somos buena gente, sí, pero que si montando simplemente un WooCommerce te levantaras millonaria al día siguiente, nos dedicaríamos a crear el nuestro propio y no para el resto de la gente…
Pues esta vez debo discrepar. Que se hagan cosas sin pies ni cabeza no lleva a ninguna parte. Pero si se hacen bien tienen mucho recorrido.
Te aseguro que, el hecho de que un marketplace local funcione no depende de la tecnología. Depende de TODO lo que va detrás: precios competitvos (muy importante), logística competitiva y eficaz y una buena gestión de cobros y pagos.
Si consigues eso (el primer punto depende exclusivamente del pequeño comercio) y, ahí si, le sumas un buen SEO y marketing, no vas a ser Amazon, ni es la intención, pero si un canal más eficaz que woocommerces o prestashops abandonados. Te puedo asegurar que rentable es. Y te lo puedo demostrar con números.
Eso si, cúrratelo. Sube producto, ajusta tus márgenes un poquito y aprovecha que sólo has de preocuparte de subir producto.
Ah, y lo de que no te beneficia estar junto a una ferretería siendo una frutería, también discrepo. Si en el market puedes realizar una sola compra a varias tiendas, caen carritos de lo más variopinto.
Pese a esto, entiendo y estoy bastante de acuerdo en el fondo del post. Especialmente en los primeros párrafos. Saludos crack.
¡Buenas, Xavi! Gracias por tu comentario :) Sé que aunque he generalizado bastante hay casos y casos. Y supongo que tú eres el primero que te revuelves cuando ves las noticias de los políticos de turno vendiendo la nueva plataforma que lo arreglará todo, en lugar de apoyar los proyectos que ya tienen más recorrido e intentan hacer las cosas bien.
Por eso creo que es muy importante fijarse en lo que funciona y por qué funciona, que parece que nunca se hace. Y al final terminan quemando a los negocios que suficiente tienen como para gastar el tiempo en cosas que no van a valer. Y totalmente de acuerdo en que esto aplica aquí, pero aplica igual al que le vende un WooCommerce a una tienda que no lo va a saber gestionar ni lo va a intentar. Ese empeño de dar soluciones equivocadas a problemas porque son las soluciones que tenemos a mano es algo que hay que cambiar.
Un día deberías prepararnos una charla sobre lo que funciona, cómo y por qué, estaría interesante!
Interesante (como siempre) tu reflexión.
A ver que te parece el proyecto que lanzamos en Álava en el confinamiento:
@LaguntzaEus que de momento ha dado sus frutos (muchos más de los que esperabamos).
gure.laguntza.eus
Ahora hemos parado para reflexionar como seguir.