Lo bueno de salir a deshoras es que te puedes encontrar lugares que pasan el día inundados de gente (o en este caso de personas pequeñas) totalmente vacíos. Siempre a contracorriente.

Lo bueno de salir a deshoras es que te puedes encontrar lugares que pasan el día inundados de gente (o en este caso de personas pequeñas) totalmente vacíos. Siempre a contracorriente.