La vuelta a la normalidad iba bastante bien hasta que esta tarde haciendo unos recados me ha cagado una paloma y me ha puesto perdido. Menos mal que era al lado de casa y prácticamente me he metido a la lavadora entero. Que sí, que a veces esto va de pensamientos profundos, otra vez del tiempo, alguna vez algún viaje fantástico… pero es que hay días que quedan marcados por tonterías como esta. Bueno, y porque me han dado un ultimátum de seis meses para ponerme en forma (no redonda).
