Hay días que no hay fotos de paisajes. Porque no he salido de casa como hoy y he hecho el «ejercicio» sin salir del despacho. Porque si vas leyendo entre líneas de todas las últimas fotos verás que no estoy del todo bien, que estoy bloqueado, que respiro regular y que ando paseando por la fina línea entre tirar hacia adelante y la ansiedad. Esos días me aferro a «tonterías», como esta camiseta que tiene más de doce años y me salvó en un momento muy especial. Hoy casi no quepo en ella, y quiero confiar en que mágicamente volverá a funcionar. Todo suma.
